PASEO POR LA ALPUJARRA. HUÉCIJA Y PADULES

Sábado 22 de enero de 2011


Huécija, municipio de la Alpujarra, además de elementos etnográficos relacionados con la actividad agrícola, conserva un numeroso y rico patrimonio arquitectónico arqueológico e histórico artístico, consecuencia de su temprana ocupación humana y de la trascendencia de haber sido capital de su propio señorío durante más de cuatro siglos.

De la Edad Moderna data uno de los monumentos más emblemáticos de Huécija, el Convento de Los Agustinos, construido en el siglo XVI, que ha pasado por múltiples avatares que han afectado su arquitectura. También destaca la iglesia parroquial de Nª Sª de La Encarnación, mudéjar, con transformaciones barrocas y neoclásicas.

Padules se halla en una zona eminentemente agrícola cuyos habitantes desarrollan tareas relacionadas con la producción de diversos cultivos. Su término municipal ocupa la ladera norte de Sierra de Gador, hasta sus cumbres, y un pequeño sector de la falda de Sierra Nevada.

En relación con su  patrimonio histórico, cuenta con elementos destacables, como la iglesia parroquial, los restos de las fundiciones de la falda de la Sierra de Gador, los múltiples restos de las infraestructuras agrícolas, acequias, eras, almazaras, etc.

PLAZAS: 50, exclusivas para asociados/as de la AAAA (que estén al corriente de su cuota), por riguroso orden de inscripción  (hasta el día 20 de enero, como máximo).

NOS ACOMPAÑARÁN en la visita el arquitecto Eusebio Villanueva Pleguezuelo, responsable de la restauración del convento,  y los historiadores Pablo García, Alfonso Ruiz  y Julián Pablo.

COORDINA: Esperanza García Anguita

PRECIO: 30 euros.

INGRESO: C/c de UNICAJA  2103-5002-79-0030008113 (Deberá constar nombre y apellidos)

PROGRAMA:

SALIDA: 09:00 horas. Lugar la Salle

Ruta por el municipio de Huecija:

Se visitará el Convento de los Agustinos, fundado en 1.511, y en la actualidad declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Nos dirigiremos después a la Iglesia de la Anunciación, del siglo XVI, cabecera de la antigua Taha de Marchena, y al antiguo lavadero.

Posteriormente acudiremos al Taller artesano de Huécija, instalado en la Casa de la Juventud, donde se realizan productos de  artesanía con la farfolla del maiz y se mantiene la tradición de laactividad artesanal de la localidad.

Ruta por el municipio de Padules,

Se empezará con una visita al Ayuntamiento de Padules en el que destaca su reloj y donde podremos contemplar el libro de Apeos de la localidad.

A continuación se hará un recorrido por el municipio. Se visitará la Iglesia mudéjar de Padules, la Cruz de La Alpujarra ( lugar donde se encontraba la tienda de Juan de Austria en la rendición de los moriscos) y a continuación, la mina y la pila antigua del municipio (lavadero).

Más tarde, el grupo se dirigirá a una bodega, donde  se podrá degustar sus ricos y variados vinos ( también se puede comprar directamente en la bodega).

Después de la degustación, y para reponer fuerzas, tendremos una comida con productos alpujarreños en el Restaurante Abad.

Y para finalizar la jornada, haremos un recorrido por la ERA, la Vega Arriba, con sus olivos y encinas centenarias, y al Tajo el Faraite, un gran mirador desde el que se puede observar el magnifico valle del Andarax.

REGRESO a las 19:00 horas aproximadamente

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One comment

  • Fernando Navarrete /

    No me gusta la denominación “La Alpujarra almeriense”.

    Hemos de reivindicar las COMARCAS, que son unidades naturales con características bien definidas y diferenciadas en el contexto territorial en el que se hallan; deberían formar parte de nuestra organización administrativa.

    Blas Infante -gran autonomista- concebía la autonomía de abajo a arriba: empieza en el individuo, sigue por el ayuntamiento, pasa por la comarca y de esta a la autonomía de la nacionalidad o la región; dentro del correspondiente Estado, por supuesto autónomo.

    La Alpujarra es una comarca perfectamente definida, además de bella, cautivadora, rica geológicamente y en fauna, en flora, en historia, en recursos de todo tipo, en hijos ilustres, en paisajes, en cultura,…

    Desgraciadamente hay quienes piensan que se debe hablar de dos comarcas: la granadina y la almeriense. Supongo que creen que por eso es frecuente el uso del plural: Las Alpujarras. Craso error, La Alpujarra es una única comarca y en sus características se da -simplemente- una evolución gradual al observarlas de oeste a este, como es lógico. La línea que sobre el mapa separa las dos provincias, no separa dos realidades “naturalmente” diferentes.

    Por ende, os ruego que abandonéis el uso del apellido “almeriense” y -si es necesaria la precisión- mejor se hable de la “parte almeriense” de La Alpujarra; así no favorecemos el posible error conceptual de la existencia de dos comarcas, donde sólo hay una.

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