La semana pasada, durante la celebración del XII Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco, los asistentes al curso de verano de la Universidad de Almería, que se desarrolla paralelamente, criticaron la situación en que se encuentra el Castillo de Vélez Blanco, una de las joyas del renacimiento español. Finalmente aprobaron el siguiente Manifiesto:
AMIGOS DE LA ALCAZABA suscribe plenamente esta reivindicación de restaurar el castillo de Vélez Blanco, que viene defendiendo desde años.
Recordemos un poco la historia de este extraordinario monumento, uno de los iconos del patrimonio almeriense
Fue construido en 1506 por D. Pedro Fajardo, primer Marqués de Los Vélez. Progresivamente abandonado por sus propietarios, en 1904 los Duques de Medina Sidonia, propietarios en esos momentos del castillo, vendieron al francés J. Goldberg el patio de honor, con sus relieves de mármol de Macael, por 80.000 pesetas. Posteriormente el patio, una de las joyas del renacimiento español, fue adquirido por el norteamericano George Blumenthal, que lo instaló en su casa y finalmente lo legó al Museo Metropolitano de Nueva York, donde se encuentra desde 1959.
Hay que recordar que en aquel expolio, realizado con las bendiciones de la legalidad vigente y la indiferencia de la mayoría de la población, también se vendieron las puertas de bronce y los extraordinarios frisos de madera que adornaban los dos principales salones del castillo (Triunfo y Mitología), recientemente descubiertos en el Museo de Artes Decorativas de París.
El castillo, sin su patio, fue declarado Monumento Nacional en 1931. Tras la aprobación de la Ley de Patrimonio Español, sería declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento. Ante la demanda ciudadana, el castillo pasó a titularidad pública, tras el acuerdo a finales de 2004 entre la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y el propietario del palacio-fortaleza, Salvador Ferrandis Álvarez de Toledo, marqués de Valverde.
Sin embargo, inmediatamente se cerró al público el acceso a las partes nobles del castillo por unas obras que 8 años después aún no se han producido. En 2006 Amigos de la Alcazaba fue elegida por la Asociación Española de Amigos de los Castillos para la organización del Día Nacional de los Castillos, que dedicamos al V Centenario del Castillo de Vélez Blanco. Una de las actividades fue el Homenaje Popular al Castillo de Vélez Blanco.
La ilusión que produjo que tras cinco siglos el castillo pasara a titularidad pública obligaba a dar el paso siguiente: restaurar su patio, que supondría un gran beneficio para los habitantes de la comarca además de restañar heridas históricas. La Junta tomó la bandera de la reconstrucción del patio del castillo. Tras los acuerdos entre la Junta de Andalucía y el Metropolitan Museum de Nueva York, en el verano de 2008 se llevó a cabo la digitalización en 3D del Patio de Honor del Castillo de Vélez-Blanco, gracias a la experiencia de la Escuela Andaluza de Mármol de Fines. El presupuesto ascendió a 246.000 euros. Los políticos almerienses se felicitaron por ello, declarando la socialista Pilar Navarro: “Se ha logrado alcanzar el objetivo de rehabilitar y poner en valor este monumento a través de una reproducción que permitirá su restablecimiento dentro del marco del castillo velezano”. En diciembre, la Consejera de Cultura, Rosa Torres, recibía la réplica realizada en 3D del Patio de Honor del Castillo de Vélez Blanco, expresando que ello contribuiría a paliar el daño que dejó el expolio, “uno de los capítulos más tristes de la historia del patrimonio andaluz“.
Pero llegó la crisis económica. Lo que era justo y necesario dejó de serlo. Para legitimar su cambio de opinión, la Junta organizó unas Jornadas Técnicas en Vélez Blanco en julio de 2009. Entre ambigüedades y profundas contradicciones, los responsables de la Consejería de Cultura llegaron a sembrar dudas acerca de la legalidad de la posible reconstrucción e incluso se plantearon propuestas “novedosas” que sustituían la restauración por “vanguardistas instalaciones”. El malestar de muchos de los participantes fue evidente. Amigos de la Alcazaba apoyó la postura de los ciudadanos velezanos de que se mantuviera la idea original de reconstruir el patio de honor del castillo. Tras aquellas jornadas se presentó el Plan Director del Castillo, del arquitecto Pedro Salmerón.
La polémica teórica de restaurar-reconstruir es vieja. La historia de la restauración ha demostrado que la reconstrucción tiene no igual sino incluso más legitimidad en determinadas circunstancias. Algunos espacios históricos se reconstruyeron tras la Segunda Guerra Mundial pese a que no toda la documentación estaba disponible. El caso del patio del Castillo de Vélez Blanco es clamoroso por su claridad. No es que tengamos la documentación, es que tenemos el original y una tecnología de digitalización-reconstrucción excepcional. No, este es un falso debate que se ha plateado ante la falta de voluntad política de llevar a cabo una promesa. La falta de recursos económicos puede retrasar el proyecto pero no pervertir las teorías restauradoras.
Por ello en esta nota hemos utilizado reconstrucción-restauración como sinónimos. De acuerdo con los planteamientos del arquitecto catalán Antonio González Moreno-Navarro, quien en su artículo “Restaurar es reconstruir” plantea la siguiente idea: ”