EL PATRIMONIO HISTÓRICO ESPAÑOL HA GENERADO 50.000 MILLONES DE EUROS, CON UNA RENTABILIDAD DE HASTA 40 EUROS POR CADA 1 INVERTIDO
Fotografía de Joaquín Martínez López
El mantenimiento del Patrimonio Histórico ha aportado 50.000 millones de euros de retorno en actividades de turismo cultural tras una inversión de entre 1.200 y 2.500 millones, según el director del Instituto del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, Alfonso Muñoz. Ello supone que por cada euro invertido el beneficio ha sido de hasta 40 euros.
Así lo ha detallado hoy la Asociación Española de Empresas de Restauración del Patrimonio Histórico (ARESPA) en una nota que resume un acto celebrado el pasado fin de semana en Madrid, en el que se dio a conocer la rentabilidad generada por la conservación del Patrimonio Cultural.
En palabras de Muñoz, «el Patrimonio se extiende ahora desde diferentes facetas, no sólo históricas, sino también paisajísticas, industriales, tradicionales y contemporáneas. La actuación sobre el patrimonio crea empleo cualificado, fija la población y es enormemente rentable«.
El mayor problema en la actualidad, según explicó Muñoz, «es la falta de coordinación entre las diferentes administraciones». «No sólo hay descoordinación entre el Estado, las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos, sino también entre los distintos ministerios que actúan sobre el patrimonio», concluyó.
Todo ello justifica los argumentos que Amigos de la Alcazaba vienen defendiendo precisamente en estos momentos de crisis, tal como planteamos en nuestro II Encuentro de Colectivos y Asociaciones por la Defensa del Patrimonio Cultural Almeriense que celebramos en diciembre y que llevaba como título “El Patrimonio almeriense en tiempos de crisis”.
Por ello, hemos criticado el cierre de algunos espacios culturales y la reducción de horarios y servicios de nuestro patrimonio almeriense con el argumento de que el ahorro era una miseria en comparación con los beneficios indirectos que suponen su puesta en valor.
«Puerta de Almería«, el Centro de Interpretación que muestra los restos más antiguos de nuestra ciudad (de época romana) así como la muralla musulmana del siglo X, continúa cerrado, con el consiguiente perjuicio para los ciudadanos que no pueden disfrutarlo y también para la economía almeriense, especialmente la su Casco Histórico.
